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La firma es una expresión gráfica que proviene del sistema neuromuscular, se compone de unos movimientos gráficos a los que el cerebro se acostumbra por la repetición. Gracias a estas repeticiones los movimientos se convierten en un hábito y cuando se efectúa la firma esta sale de forma espontánea sin prestarle demasiada atención.

 La acción de firmar experimenta modificaciones a lo largo del tiempo, dada su ejercicio continuado

 Evolución de la firma a lo largo del tiempo:

 -. Hay un aumento de la velocidad en el trazado.

-. Tendencia a la simplificación.   

-. Adecuación a tensiones y presiones

-. Adaptación del ritmo.

-. Fijación de patrones en cuanto a la dimensión de los elementos de la firma.

 En la firma influyen factores como la edad, la enfermedad, el estado de ánimo. La ejercitación de la misma también es importante y el nivel cultural.

 La firma de cada persona es una especie de huella dactilar única e intransferible, sus características definitorias no desaparecen a lo largo del tiempo. Hay unos rasgos constantes en las firmas que no desaparecen y es lo que el perito calígrafo debe de descubrir.


 

Escritos

Escritos

Las leyes de la escritura fueron enunciadas por el grafólogo y perito calígrafo Solange Pellat, y son el fundamento de la peritación de manuscritos y firmas.

1º LEY: «Ninguna escritura es idéntica a otra. Cada individuo posee una escritura característica, que se diferencia de las demás y que es posible reconocer» (Crepieux-Jamin, 1.930).

2º LEY: «El movimiento escritural está sometido a la influencia inmediata del cerebro. Quien escribe no es la mano, sino el cerebro. El gesto gráfico está sometido a la influencia inmediata del cerebro. El órgano que escribe no modifica la forma de aquella si funciona normalmente y está lo suficientemente adaptado a su función» (Solange Pellat, 1.927).

3º LEY: » Cuando uno escribe, el yo está en acción, pero el sentimiento casi inconsciente de esta actuación pasa por alternativas contínuas de intensidad y debilidad. Adquiere el máximo de intensidad cuando tiene que realizar un esfuerzo, es decir, en los comienzos, y el mínimo cuando el movimiento de la escritura viene secundado por el impulso adquirido, osea en los finales» (Solange Pellat, 1.927).

  • Es la ley que regula los automatismos de los gestos gráficos: máxima intensidad cuando se realiza un esfuerzo, o sea, en los comienzos.
  • El grafólogo se interesa en el comienzo de las palabras, pero el experto en escrituras se fijará en el final, donde salen los rasgos propios del imitador.
  • Dentro de que lo miraremos todo, nos fijaremos más en los finales.
  • En los trabajos de falsificación, el falsificador al comienzo se esfuerza conscientemente y al final, la fatiga se pone de manifiesto, delatandose el falsificador, causa esta por la que nos fijaremos en los detalles.

4º LEY: «No se puede modificar voluntariamente la escritura natural más que dejando en su trazado la señal del esfuerzo realizado para lograr el cambio» (Solange Pellat, 1.927).

  • Esta ley se cumple tanto cuando un individuo traza de disfrazar su propia escritura como cuando intenta imitar la de alguien.
  • En el primer caso tarde o temprano acaban por aflorar las características personales inconscientes, aparte de las que reflejan el esfuerzo que está realizando (temblores, paradas bruscas, cambios de dirección,…).
  • En el segundo caso se debate ante un dilema: necesidad de imitar lo más fielmente posible una escritura que implica lentitud, que será fácilmente puesta en evidencia, y la necesidad de escribir fluidamente, lo que inevitablemente le llevará a la pérdida del control y a la aparición en el escrito de las características personales inconscientes.
  • Según Sauder, nadie puede disimular simultáneamente todos los elementos de su grafía, ni siquiera la mitad de ellos, lo cual es una consecuencia de esta Ley.
  • Para la peritación es la base de la crítica interna de los documentos dubitados.
    • Mediante entrenamiento se puede simular la propia escritura.

    5º LEY: «El que escribe en circunstancias particularmente difíciles, del tipo que sea, traza instintivamente o bien formas de letras que le son más habituales, o bien formas más sencillas y fáciles de construir» (Solange Pellat, 1.927).

    • Es básica en el tema de anónimos y testamentos ológrafos (persona que, de propia mano, hace testamento dejando sus últimas voluntades).
    • Mano guiada, inerte, contrariada,…

    Mayor dificultad para el que escribe: vehículos en movimiento, sujetos encamados, enfermos, moribundos,…